Samuco

 

Tu nombre es ese trueno que suena impasible

 sobre la montaña.

Tu nombre es también

la brisa fresca que entra por la ventana

nos roza leve la cara y nos roba una sonrisa.

Tu nombre es el adalid

 que recuerdo atento a mi lado,

dispuesto a lanzarse con su corcel

 contra los molinos de viento.

Tu nombre es el artista que se emociona con sus dibujos,

retratando al mundo con un tatuaje

 de bondad.

Tu nombre es el sonido melancólico

 del agua de lluvia

y juguetón, de la gotera

y poderoso, del río que nos baña en la hora eterna.

Tu nombre lo guardamos con cien llaves 

en cada corazón.

Tu nombre tiene alas y vuela por la ciudad, por el barrio,

por el pasaje veinte dos y se queda

a serenatear la noche eterna.

Tu nombre nos visita cada sol,

pequeño picaflor, que remolonea en el cristal,

para libar nuestra alma

 con sus pétalos.

Sebastián R. Muñoz

noviembre 2021